Ansiedad

La ansiedad es una reacción normal, automática, diseñada para ayudarnos a sobrevivir frente a un peligro real. Puede alertarnos de la presencia de una amenaza y nos prepara para enfrentarnos a ella.

Esta reacción se convierte en problemática en el momento en que estas situaciones se perciben como amenazas reales sin serlo, y aparece una reacción emocional sobre la que se ejerce poco o ningún control.

Se manifiesta a través de tres sistemas de respuesta:

  • A nivel Fisiológico
  • A nivel Cognitivo (pensamientos)
  • A nivel de Conducta

¿Cómo saber si tengo ansiedad?

La persona afectada puede sufrir sensaciones corporales muy desagradables. Entre otras: el corazón latiendo muy deprisa, de forma intermitente o con “palpitaciones”, respiración acelerada, dificultad para tragar, sensación de ahogo como si no se pudiera coger suficiente aire, dolor en el pecho, dolor de cabeza o en otras partes del cuerpo, sensación urgente de tener que ir al baño, sentirse enfermo, sensación de desvanecimiento o de mareo, entumecimiento, hormigueo o sensación de adormecimiento, sobre todo en manos, pies o labios, temblor, sudoración abundante o sofocos, sensaciones de desrealización, como si no estuviera ahí en ese momento, como si estuviera separado de lo que le rodea o en un plano distinto.

Estos son los síntomas más típicos, pero recordemos que una de las cosas que más confunde de la ansiedad es que puede producir una gran variedad de sensaciones.

Las personas que la padecen suelen pensar que algo terrible les va a suceder y aunque cada persona puede tener sus propios miedos, los más típicos son: voy a tener un infarto, me desmayaré, me caeré al suelo, me ahogaré, voy a tener un colapso nervioso, tengo una enfermedad grave, voy a perder el control, me volveré loco y acabarán ingresándome en un manicomio, voy a hacer el ridículo.

Asimismo, es frecuente que estas personas intenten hacer alguna cosa para evitar que se cumpla la catástrofe. Es muy habitual que las personas piensen que estarán más seguras si salen de la situación en la que se encuentran e intentan evitar situaciones parecidas en el futuro. Asimismo, suelen hacer alguna cosa que les haga sentir más seguros. Algunas veces, las personas están tan seguras de que están en peligro que llaman a una ambulancia, al médico o acuden a urgencias.

Los trastornos se dividen principalmente en:

Si te has sentido identificado con alguno de los síntomas, en PsicoEca podemos ayudarte.

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